miércoles, 25 de octubre de 2017

58


A la mañana siguiente me desperté muy tarde y por desgracia no pude acompañar a los chicos a su ensayo para el último concierto en el Shea estadium así que decidí salir a conocer la ciudad, me encantó nueva york era tan distinta a las demás ciudades que conocía y además habían muchas tiendas relacionadas con la moda algo que disfruté mucho, me impresionó que tenían muchas fotos de mí y eso me preocupó por el hecho de ser reconocida, compré muchas cosas para mí, mis amigas y para Henry. Ya no vi a los chicos hasta el día siguiente, ahí si pude acompañarlos a los ensayos y a los conciertos, todos esos días me sirvieron para conocer al nuevo Paul y a los demás pues habían cambiado muchísimo, me gustaba mucho la nueva faceta de Paul como músico.
Rápido pasaron esos 15 días y todos volvíamos a Londres, en ese tiempo no veía tan seguido a los chicos por el hecho de que iban a grabar un nuevo álbum, yo me enfoqué en ese tiempo a mi trabajo de modelo, mi relación con Paul al parecer ya era sólida y nada podía ya romperla
-te tengo una sorpresa –me decía Paul mientras tomaba de su taza con café
-¿Cuál? –pregunté ansiosa mientras lo miraba con los ojos muy abiertos
-espera a que salga nuestro nuevo álbum, ahí está la sorpresa –fruncí el ceño al no recibir una respuesta inmediata, me frustraba porque su álbum estaba destinado a salir a principios de Diciembre, aunque ya estábamos a principios de noviembre pero quería saber ya esa sorpresa.
Mar y John ya eran pareja oficial, ya era conocida como la novia de John y eso le atrajo mucho trabajo como modelo al igual que a mí y a Sara pues éramos conocidas como las novias modelos de los Beatles, Ringo se casó con su novia Maureen Cox y ella era la única no modelo de las 4, pronto nos hicimos muy amigas pues era una chica muy agradable.
Muy a pesar de Henry me independicé de él, me compré un pequeño departamento muy cerca de la casa de Henry para estar cerca de él pues me había hecho un súper drama el día que le dije que me iría a vivir yo sola, mi hermana Marie se vino a vivir conmigo un tiempo porque quería estudiar en Londres, por más que le insistía a mi madre que se viniera también a vivir nunca quiso pues ella era una enamorada de su Liverpool que la vio nacer, aunque de vez en cuando iba y venía. Me llenó de gusto el ver como una tarde de octubre habían hablado mi madre y Paul sobre todo lo pasado, y entre lágrimas y risas ambos se pidieron perdón y mi madre aceptó por completo mi relación y futuro matrimonio con Paul.
Se llegó el 1 de diciembre de 1965 y apareció el álbum Rubber Soul con 14 canciones pero había una en particular que llamó mi atención cuando vi la contraportada del álbum, la canción numero 7 titulada “Michelle” con mi nombre, esa tarde nos quedamos de ver todos para hablar del álbum 
-¿Quién escribió esa canción? –pregunté a los chicos que estaban todos en la sala de la casa de Brian
-pues quien va a ser –me respondía Ringo mientras miraba a Paul y éste me miraría
-¿tú fuiste Paul? –me cohibí
-¿recuerdas la sorpresa de la que te hablé? –sentí un hormigueo que recorría todo mi cuerpo, quería escuchar esa canción ya
-¿puedo escucharla? –pregunté ansiosa, entonces Paul se aproximaría a mí y tomaría el acetato de mis manos para destaparlo y colocarlo en el toca discos recorriendo la aguja hasta la pista 7, mientras yo me sentaba junto a George para escuchar la canción, era una balada tranquila con la guitarra de George al inicio para después dar paso a la voz de Paul cantando un verdadero poema para mí

Michelle, ma belle
These are words that go together well
My Michelle

Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont très bien ensemble
Très bien ensemble

I love you, I love you, I love you
That's all I want to say
Until I find a way
I will say the only words I know that
You'll understand

Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont très bien ensemble
Très bien ensemble

I need to, I need to, I need to
I need to make you see
Oh, what you mean to me
Until I do I'm hoping you will
Know what I mean

I love you

I want you, I want you, I want you
I think you know by now
I'll get to you somehow
Until I do I'm telling you so
You'll understand

Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont très bien ensemble
Très bien ensemble

I will say the only words I know
That you'll understand, my Michelle


Después de escuchar esa canción no sabía si llorar o reír, era lo más hermoso que me había regalado Paul, era la manera más bonita que me había dicho cuanto me amaba y que nunca se iba a separar de mí. Los chicos nos dejaron solos y sin decir nada nos abrazamos fuertemente dejando que nuestras almas se compenetraran, él era mío y yo de él y era un vínculo que nadie jamás pudo romper, Paul y yo fuimos uno solo por el resto de nuestros días.



FIN 


jajaja me da risa poner fin así pero bueno jajajaja siiii ya se llegó el fin de esta nove que quizás ya no fue tan leída como las otras que tengo pero pues tengo yo la culpa por no haberle echado feeling hace 5 años casi 6 cuando la empecé a escribir xD pero recuerdo que por aquel entonces entré a la universidad y pues me consumió por completo así que pues ya no tuve oportunidad de escribirle como yo quería, si le escribía cuando la inspiración llegaba o cuando había un tiempo, tenía la historia en la cabeza, quería terminarla y por fin se llegó el día =D me pasó muchas veces por la cabeza borrarla porque decía ¿quien mierda la va a leer? jajaja pero me di cuenta que muchas de ustedes si les interesó y eso me llenó de gusto <3 jajaja 
ésta nove es muy especial para mí y les agradezco a las que siguieron aquí de pie leyendo todos los capítulos jajajaja
espero que les haya gustado la trama y el final, espero también en un futuro poder escribir mas historias y ojalá sigan aquí para leerme <3 las amo! jajaja se me cuidan <3 

57


Todo el día siguiente fue muy divertido, se llegó la hora del show, estábamos todos (debo admitir que también yo) demasiado nerviosos pues serían vistos por una gran multitud, el estadio era enorme. De inmediato Neil me indicó cuál sería mi asiento, mientas los chicos se iban a los vestidores esperaba ansiosa su salida, mucha gente se había quedado afuera intentando comprar boletos que ya no habían, era una completa locura, yo miraba a mi alrededor algo cohibida al ver la multitud que merodeaba, el solo ver al horizonte hacía que tuviera un pequeño ataque de vértigo, cientos y cientos de chicas como locas gritando sus nombres y coreando pequeñas estrofas de sus canciones hicieron que me agobiara, ¿Cómo era posible tanta locura? Creo que era la primera vez que me había dado cuenta lo grandes que eran y eso me llenó de un inexplicable miedo. Salieron al fin a tocar y el estadio se llenó aún más de gritos y jovencitas a punto del colapso ¡que molestia! No me dejaban escucharlos, ¡era la primera vez que los veía en vivo! y me emocioné muchísimo tanto que comencé a gritar también yo. Pasó todo rápido y terminó el show, de inmediato Salí y me acerqué a una puerta que Neil me había dicho que me dirigiera al terminar, duré aproximadamente 10 minutos que para mí fueron una eternidad, abrió Neil nuevamente y me llevó al vestidor de los chicos
-¿Qué te pareció la presentación? –pregunto George
-muy buena aunque los gritos no me dejaban escuchar bien
-es una locura –decía Ringo
-me hubiera encantado que Mar nos viera –decía John
-lo se John y a ella también le hubiera gustado –le dije sonriente
-¿nunca nos habías visto en vivo verdad Michelle? –preguntó Paul
-así es Paul, es la primera vez que los veo en vivo, me encantan sus canciones –le dije sonriente. Rápidamente recogieron sus cosas y salimos del lugar de manera sutíl.
Al llegar al hotel me dijo Neil y Brian que me fuera a mi habitación pues todos estaban agotados, además mañana sería la segunda presentación en el Shea, también yo estaba exhausta así que no insistí, de nuevo Paul me acompañaría a mi habitación
-qué bueno que te gustó –me decía sonriente, ya se había quitado su saco y la corbata la tenía desanudada, los 3 primeros botones de su camisa estaban desabrochados
-si Paul, no sabes lo mucho que me gustó, tocan mejor que antes –dije sonriente, el recargaría su antebrazo izquierdo en el marco de la puerta mientras que su otra mano la empuñaba en su cintura, me miraba seriamente sin decir nada, eso me puso nerviosa -¿Qué pasa porque me miras así? –dije cohibida
-estás hermosa Michelle –me decía entre suspiros
-claro soy modelo –decía sarcástica y con un tono soberbio
-la más hermosa modelo del mundo –seguía él en su trance
-gracias Paul –me sonrojé
-me encanta cuando te sonrojas –automáticamente tape mi rostro con ambas manos y el me las quitaría lentamente, nos miramos fijamente aun con las manos agarradas, él se comenzaría a acercar lentamente hasta besarme de manera tierna, poco a poco su manera de besar se iba haciendo más fuerte, me empujó poco a poco hasta adentro del cuarto sin dejar de besarnos íbamos caminando hacia adentro de la habitación hasta que mis piernas chocarían en un pequeño sillón que estaba en mi habitación, el me tomaría de la cintura para no caer aún sin dejar de besarme, sus caricias se hacían más fuertes y yo comenzaría a ponerme nerviosa, poco a poco sus manos bajaron hasta mi… trasero fue ahí cuando lo empujé
-¡Paul no! Espera –decía agitada y él se quedaría sin saber que pasaba
-¿Por qué, No te gusta? –se acercó de nuevo y yo le rehuía
-no es eso Paul pero vas muy rápido –dije nerviosa, mis nervios eran por ese cambio en él, yo de alguna manera esperaba ingenua el mismo amor de manita sudada que teníamos a los 15, me daba miedo este amor de “adultos” me daba miedo ver a Paul así de “hormonal” por decirlo de alguna manera, me gustaba pero me daba miedo
-entiendo Michelle, nunca voy a hacer algo que no te guste perdóname –me miro tiernamente y beso mi mano
-gracias Paul, te amo
-también yo te amo Michelle –me abrazó de manera distinta, tenía miedo que este rechazo hiciera que Paul me dejara de querer –bueno Michelle te dejo, debo irme a dormir porque mañana será un día pesado –comenzó a caminar hacia la puerta y la abrió
-si Paul descansa –me besaría la frente y me diría a secas también tú

-buenas noches Michelle –me daría la espalda, lo mire caminar hasta que bajo las escaleras. Entre a mi cuarto y me quede sin saber que hacer ahí en la puerta, tenía tanto miedo que por este rechazo Paul me dejara de amar pero no estaba preparada para eso, tenía miedo desconocí a Paul, obviamente sus sentimientos hacia mi incluían ahora el deseo sexual, sentí un sopor nuevamente en mi rostro lógico me puse roja afortunadamente nadie me veía, corrí y me acosté en mi cama pensando en todo aquello, en la manera que ahora tenía que comportarme con Paul, lo amaba pero obviamente no estaba lista para eso, no quería por lo menos en ese momento. Pensé en todo aquello hasta quedarme dormida con todo y ropa.

sábado, 21 de octubre de 2017

56


-¡Michelle no puedo creerlo! –me abrazó fuertemente, fue ahí donde recobré el conocimiento
-John, que gusto –lo abracé también fuertemente
-¿y Sara? –pregunto de inmediato George
-veras, ella no pudo venir –note cierta tristeza en sus ojos cuando se lo dije
-¡hola Michelle que gusto! –me saludo Ringo alegremente
-¿y para mí no hay un abrazo? –me miró Paul coquetamente, yo solo corrí a sus brazos
-¡Paul! –lo abrace fuertemente
-¡Michelle! –no dijimos más y nos quedamos ahí abrasados, nadie decía nada, todos miraban aquella escena tan hermosa, Paul y yo juntos y al parecer ya era definitivo
-¿Cómo fue que lograste entrar? –John rompió el silencio después de casi un minuto
-pues verás, me estoy hospedando aquí, no tengo idea de cómo fue que me dejaron, ¿no han visto la multitud que esta allá afuera? –dije asombrada
-si me imagino –decía Paul sin dejar de contemplarme
-¿y Mar? –pregunto John
-tenia compromisos John, le hubiera encantado venir
-¿Por qué lo hiciste? –me preguntó Paul
-¿hacer qué? –lo mire desconcertada
-venir, porque decidiste venir
-bueno, una porque me lo pediste y dos porque fue un impulso de esos que me dan sin pensar dos veces –dije entre risas
-¿Sara como esta? ¿Por qué no pudo venir? –insistía George
-ella está bien, le hubiera encantado venir pero… te seré sincera, su tío Henry no la dejó venir ni porque venía yo –hubo un gran silencio
-entiendo, era lógico ella aún es pequeña –decía cabizbajo
-ni tanto –dije entre risitas –pero claro se comprende –me invitaron a sentarme y a tomar un poco de té, me encantaba estar ahí con ellos, me mostraron su itinerario y era algo pesado, me prometieron boletos en primera fila para su concierto en el shea stadium que sería al día siguiente
-quiero que estés ahí –me decía Paul tiernamente, yo le sonreía como boba, era tan hermoso
-si Paul ahí estaré solo vine hasta los estados unidos para verte –el me abrasaría fuertemente y me daría un tierno beso en mi mejilla izquierda y poco a poco su boca se acercaba a la mía, John comenzaría a toser y carraspear
-perdón –dije tímidamente
-no te preocupes Michelle, el que debe de pedir perdón es Lennon –decía ringo algo molesto y todos nos quedamos en silencio. Rápidamente se nos fueron las horas y me despedí de los chicos, al día siguiente sería el gran día, iban a irse temprano para ensayar todo y para que no haya ningún contratiempo, les dije que iría con ellos y Paul se llenaría de felicidad, trataba yo de reponer todo ese tiempo perdido, me había perdido de tantas cosas por la injusticia de mi padre… pero bueno no era momento de recordarlo y lamentarme de nuevo eso ya estaba hecho y no había manera de revertir esa ausencia. Paul me había acompañado a mi habitación
-que duermas bien mi Michelle –me decía tiernamente

-igualmente Paul –dije sonriente. Poco a poco se acercó a mí y rodeo mi cintura con sus manos y sin pensarlo dos veces me besó, fue un beso tan pasional que me hizo sentir una descarga eléctrica, el jamás me había dado un beso como ese, lo sentí tan distinto, él era tan hombre tan diferente, no era más un jovencito de 15 años ahora era un hombre de 21 y se notaba hasta en su respiración, eso simplemente me hacía temblar de deseo, un deseo que yo jamás había experimentado por él… tal vez era porque también yo ya no era una niña de 15 sino toda una mujer. 




aaaaay dios mío ya solo estamos a 2 capítulos del fin, jajaja la próxima actualización será ya el final, gracias a las que me están leyendo de verdad lo aprecio =) gracias hija por tus comentarios que tanto me gustan jajaja, bueno se me cuidan y un saludo a todas! 

55



Pronto se llegó el 14 de agosto, ese día había llegado muy tarde a mi casa, eran alrededor de las 5 de la tarde, llegué a prisa para bañarme y hacer mis maletas porque el vuelo saldría a las 10 de la noche. Henry estaba sentado en la sala viendo la tele y Sara encerrada en su habitación, salude a Henry rápidamente y corrí a mi cuarto a arreglar todo, entro Henry y me ayudaría a hacer mis maletas mientras yo me bañaba
-te voy a llevar al aeropuerto –me decía sonriente y entusiasmado
-muchas gracias Henry –lo abrasé 
-anda ve a bañarte porque se te hace tarde –no dije más y entré al baño, cuando Salí ya estaba casi todo listo así que rápidamente me arreglé y Salí de mi habitación con mis maletas, me acerqué a la puerta de Sara y toque un par de veces para después llamarla
-Sara ya me voy, ¿no te vas a despedir aunque sea? –de respuesta obtuve un gran silencio, miré a Henry algo triste
-déjala ya se le pasará –dijo molesto
-no quiero irme así con ella enojada conmigo
-ya se le pasará no te preocupes, anda que perderás el vuelo –no dije más y me encamine a la puerta sin dejar de ver la de la habitación de Sara la cual nunca se dignó a salir, así que salimos del departamento rumbo al aeropuerto, en punto de las 10 estaba en el avión rumbo a nueva york el primer destino de los chicos, tenía en una libreta anotado el hotel de los chicos que amablemente Henry me ayudo a conseguir por medio de Brian, iba a ser  difícil hospedarme en ese hotel pero lo iba a intentar ya estaba a bordo del avión y no había marcha atrás.
El viaje fue muy largo, quedé con un dolor en mis sentaderas de tanto rato ir sentada. Cuando bajé del avión noté el chistoso acento americano y cada que alguien se dirigía a mí no podía evitar reírme, era demasiado gracioso para mí.
-su equipaje señorita –me decía un gracioso maletero que me ayudaba a bajar mis maletas de la banda transportadora, le sonreí y le agradecí, esa sonrisa la aproveché para reír un poco por su acento, camine con mi equipaje afuera del aeropuerto y me paré en la banqueta
-ahora que… -me sentía de nuevo perdida, un señor se me acercó y me ofreció su taxi
-¿taxi señorita? –lo miré unos segundos y contuve de nuevo la risa, me era muy difícil hacerlo
-si gracias –de inmediato me ayudó con mi equipaje, al subir me pregunto a donde iba y le enseñé la dirección, se puso serio y me miro por el retrovisor
-¿es en serio? –me quedé seria y abrí mucho mis ojos
-sí, ¿hay algún problema? –el me miro y movió la cabeza negativamente
-será difícil llegar a ese hotel, la dejaré unas cuadras lejos ¿no importa? –me desconcerté
-¿Por qué?
-pues acaban de llegar esos melenudos de Liverpool y la ciudad está hecha un caos, han cerrado esa calle
-bueno, me voy a hospedar ahí, seguro nos dejaran pasar –dije ingenua sin imaginarme la multitud de gente con la que nos enfrentaríamos
-bueno está bien –dijo resignado y con un gesto de derrota anticipada. Charlamos en el camino y me pregunto que si era también de Inglaterra, al parecer también les era gracioso nuestro acento porque me miraba gracioso cuando pronunciaba ciertas palabras, especialmente las que tenían una vocal al final, mi acento liverpooliano tan marcado me delató. Después de un viaje medianamente largo llegamos, estaba lleno de chicas a las afueras del hotel gritando y llorando como si estuvieran viendo a Elvis Presley, muchas gritaban el nombre de Paul acompañado de un te amo, eso causo en mi celos pero a la vez risa, estaban vigilando a todos los coches que iban entrando por esa calle y cuando nos tocó fue un momento de mucha tensión
-¿A dónde van? –nos miró el guardia en su papel de persona seria, el taxista volvió a mover la cabeza negativamente
-la señorita se va a hospedar en este hotel –hubo un largo silencio y me miró el oficial
-sí, vera soy de Inglaterra y busco un buen hotel, y me dijeron que este era de los mejores –el oficial solo me miraba y me miraba, yo cada vez me ponía más nerviosa, al parecer me vi muy inofensiva y acepto mi explicación
-ok, enseguida llamo al botones para que te ayuden con tu equipaje –sonreí aliviada y miré al taxista el cual estaba impactado, rápidamente bajo del taxi para abrir la cajuela, el botones me abrió la puerta y baje, era tremendo el griterío de todas las chicas. Mientras bajaban las maletas yo miraba todo aquello
-¿es de no creerse verdad? –me decía el botones algo harto del griterío
-sí, pero ¿Por qué tanto escándalo? –fingí indiferencia
-pues verá, aquí están los Beatles en éste hotel, ¿no los conoce? Su acento me parece parecido al de ellos –sentí un sopor en mi rostro, nuevamente mi acento liverpooliano
-oh sí, he escuchado de ellos, si también soy inglesa –le sonreí y el también. Le pagué al taxista y le agradecí, entré a la recepción y pedí mi habitación, me pusieron en una habitación que estaba un piso más arriba que el de ellos, los elevadores estaban custodiados y también las escaleras de emergencia, era de no creerse como me había dicho el botones, al llegar a mi habitación me instalé y descansé un poco, tenía que pensar cómo demonios iba a hacerle para llegar hasta los chicos, pensé cerca de 1 hora y no tenía ni una idea así que decidí llamarle a Henry para decirle que ya había llegado
-¡me da mucho gusto querida! ¿Ya los viste? –preguntaba ansioso
-no Henry, va a ser muy complicado hacerlo, tienen todo el maldito piso custodiado por docenas de policías –dije desesperada
-vaya, no pensé que fuera para tanto –se quedó pensativo -¡ya se! –llamare a Brian, espera un momento y te regreso la llamada –colgó rápidamente sin darme la oportunidad de decir nada. Espere unos 15 minutos y timbró mi teléfono
-¿sí?, que pasó Henry
-Michelle, baja al piso y di tu nombre, ya dieron la indicación que puedes pasar, el mismo Brian Epstein la dio, los chicos no saben nada aun es sorpresa ¡suerte y luego te llamo! –colgó, dejándome ahí con principios de embolia por semejante impresión, colgué lentamente y después de varios segundos de experimentar un shock nervioso corrí a verme a un espejo, no estaba tan desarreglada solo acomode un poco mi cabello y Salí de mi cuarto. Bajé lentamente los escalones, se encontraba un guardia que me miraba fijamente
-emmm… buenas noches –dije a secas
-¿en qué puedo servirle? –preguntó
-vera, soy Michelle Harris y… -me interrumpió
-pase señorita, la están esperando –no dije nada solo me quedé helada, le agradecí tímidamente y comencé a caminar ese largo pasillo alfombrado, ellos estaban en el último cuarto era una eternidad recorrer ese pasillo con una multitud de guardias mirándome de manera intimidante. Por fin llegué a la puerta y toqué 4 veces de manera tímida, me abrió Neil

-Michelle, que gusto, pasa –abrió más la puerta y extendió su mano, caminaba en automático pues no reaccionaba por culpa del shock nervioso. Ahí estaban sentados en la pequeña sala de la habitación todos felices mirando el televisor y escuchando el radio mientras John tocaba la guitarra, el habiente estaba muy concentrado de humo de cigarro, con lo que odiaba ese olor, caminé hacia ellos y el primero en verme fue Brian con un semblante no de mucho agrado pues siempre tenía el pensamiento de que distraeríamos a los chicos, el segundo en verme fue John que de inmediato dejó su guitarra en una silla y se aproximó a mí, los demás al ver la reacción de John me miraron en automático 

54


-¡vámonos! –comenzaba Neil a jalarlos a todos
-ok ya vamos mamá –decía John gracioso, el primero en salir fue ringo, después George mirando a Sara de lo más sonriente, John tomo la tarjeta de Mar con su teléfono y salió, Paul seguía parado ahí como poste
-¡McCartney! –grito Neil
-¡espera un poco! –lo miro molesto y Neil salió refunfuñando
-Michelle, Michelle espero volverte a ver antes de partir –se acercó a mi
-también yo lo espero Paul –le sonreí y el me besaría de nuevo
-debo irme, llámame por favor –también me daría su teléfono y sin decir más salió ante la insistencia de Neil, al cerrarse la puerta las tres nos quedamos sin saber que decirnos la una a la otra, cada quien estaba en sus pensamientos, la pequeña Sara comenzaba a llorar silenciosamente, Mar era la más tranquila
-Michelle, deberías de mandar todo al carajo e irte con Paul –me decía con tono de desenfado
-¡qué más quisiera yo! Pero si hago eso Henry me mata
-tienes un mes para pensarlo y deslindarte de todo –no se tocó más el tema, nos fuimos Sara y yo a nuestro departamento y en el camino Sara me contaría las cosas maravillosas que había pasado con George, me alegré tanto de que ambos se estuvieran dando una oportunidad, yo sabía que entre ellos dos surgiría una hermosa relación de amor.
-¿en dónde andaban? –nos preguntó Henry al vernos entrar, parecía molesto, movía insistentemente la punta de su pie derecho y nos miraba atento
-perdón Henry se nos pasaron los minutos y paso algo… -hice una pausa y comencé a sonreír inconscientemente, Henry no comprendía nada
-fuimos con Mar y nos encontramos a las personas que menos pudimos esperar –Henry comenzó a cambiar del semblante molesto al intrigado
-¿de quién hablan? –se acercó a nosotras con un dejo de entusiasmo
-¿a quién crees? –le pregunté con una vasta sonrisa
-no me digas que… -rápido entendió de quien se trataba
-si Henry ¡Paul McCartney! –grite con entusiasmo
-y a George Harrison –siguió Sara bastante emocionada
-también John y Ringo –concluí, Henry se emocionó, no podía creer que estos chicos por fin se atrevieran a ir en nuestra búsqueda
-¿Cómo fue que dieron con ustedes? –no lo podía creer Henry
-no lo sabemos, es casi increíble de creer –dije entusiasmada
-¿Dónde están? –pregunto
-salían esta noche a Londres, creo que vinieron a escondidas de Brian –dijo Sara con tristeza
-ese Brian, ya le he dicho que no sea tan duro con los chicos, pero insiste que es para disciplinarlos –ambas nos quedamos en silencio ante aquellas palabras
-¿tenías contacto con Brian Epstein? –pregunte sorprendida
-este… si, ya se los había dicho ¿no? Brian es un gran amigo mío de años, desde antes de que fuera el manager de los chicos, y ahora me frecuenta más para diseñarle su ropa, también les he diseñado a los chicos –ambas enmudecimos
-¿no fuiste tú el que le dijo a los chicos en donde estábamos? –pregunto Sara
-¡claro que no! Con ellos no he hablado desde hace ya mucho, solo con Brian he tenido comunicación y lógico que él lo menos que quiere es perturbar a los chicos con asuntos de amoríos –y claro era lógico así que no le insistimos más a Henry
-oye tío… -se dirigió Sara a Henry
-dime –la miro serio
-este… no sé cómo decírtelo –movía demasiado las manos, decidí alejarme sutilmente al a cocina, sabía lo que le diría
-pues dímelo como debe de ser ¿Qué pasa? –insistió
-pues veras, los chicos se van a principios de febrero a los estados unidos, y… -hacia muchas pausas
-oh que bien, ¿y?
-pues George me invitó a ir con ellos –hizo una cara de angustia y miro como los ojos de Henry se abrieron inmensamente y las cejas se le arquearían mucho mas
-¡pero como es eso! –comenzó a moverse de la manera que solo él podía hacerlo
-pues así tío me invito –se encogió de hombros
-¡claro que no vas! Ya parece, eres muy chica para andar tu sola con una bola de tipos –Sara se molestó
-tío por favor déjame ir –casi se le hincaba
-no Sara ¡no, no y no! Y no me insistas más –se alejó de ella dejándola hecha un mar de lágrimas, entonces yo saldría de la cocina después de haber escuchado todo aquello
-Henry no deberías de ser tan duro –le dije
-no te metas en esto Michelle, Sara es muy chica y está a mi cargo y no quiero que vaya –solo se escuchaban los sollozos de Sara, me partía el alma verla así
-Henry, ¿y si va conmigo? –ambos me miraron de golpe
-¿Qué dices? Tú no puedes ir tampoco –dijo molesto
-vaya también te comportaras como mi padre –dije molesta
-no es eso, es porque tienes un contrato que cumplir –me quedé pensativa
-¿Cuándo termina? –pregunte y Henry se pondría nervioso
-no lo sé, no me he fijado –se rascaba la cabeza
-déjame hablar, si termina antes del mes me voy a estados unidos, y si dejas a Sara ir conmigo sería muy bueno para ella –Sara sentiría que el alma le volvía al cuerpo, Henry no dijo más y se sentó en el sillón después de un gran suspiro, yo tome el teléfono y marque a la agencia de chanel y pregunté sobre mi contrato, se me iluminó el rostro cuando me dijeron que terminaba el 1 de agosto, 14 días antes de que ellos saldrían rumbo a norte américa, colgué y ambos me miraron temerosos
-¿Qué te dijeron? –pregunto Henry, él ya lo sabía pero quiso fingir que desconocía todo
-pues que mi contrato termina el 1 de agosto –Sara pego un grito tan agudo que sentí mis oídos con un pitido por varios segundos
-¡no grites así! –le dijo Henry también tapándose los oídos
-perdón pero me emocione muchísimo –decía más que feliz
-bueno Henry, yo iré, aparte tengo muchísimas ganas de conocer norte américa –dije decidida y a él no le quedó más remedio que aceptar
-ok Michelle, anda te mereces estar con el hombre por el que viniste a Londres –decía sonriente y tomándome de los brazos –pero por favor no te lleves a Sara –yo lo miré seria, al parecer tenía mucho miedo de que le pasara algo y era comprensible, pues ella era su única familia
-¡pero porque tío! –gritó desesperada y con lágrimas en sus ojos
-tranquila Sara, no te preocupes, mira ellos van a volver así que tu tranquila –la trate de animar pero era inútil
-no quiero que te pase nada –le decía Henry como mamá preocupada
-pero si voy con Michelle –la interrumpí
-no Sara, obedece a Henry, compréndelo –ella me miro con enojo y se fue corriendo a su habitación, nos miramos Henry y yo
-lo mejor será que te quedes sino no podré con Sara y ella te odiará por no llevarla contigo –me sonreí con él
-no Henry, quiero ir, no quiero separarme nuevamente de Paul, hoy hablamos de muchas cosas y me perdonó mi arranque de locura –ambos reímos
-qué bueno, no sabes el gusto que me da Michelle, ambos se merecen estar juntos otra vez sin que nadie los separe, perdón si yo intento hacerlo pero te considero ya parte de mi familia, sé que tú eres mayor y que te sabes cuidar sola pero de todas formas me preocupas –lo mire sonriente y lo abrace fuertemente, quería tanto a Henry, era mi mejor amigo, la relación que había entre nosotros era tan linda que también yo lo consideraba como parte de mi familia
-gracias Henry por preocuparte por mí pero sobre todo gracias por entender que mi felicidad en esta vida es Paul, él y nadie más –casi derramo unas cuantas lagrimas

-lo sé, toda esta locura la hiciste por él, creo que ha llegado tu momento de estar por fin a su lado para siempre –eso me entusiasmaba demasiado, mi corazón latía a prisa al pensar en todo lo que viviría a su lado en norte américa, ya quería que llegara el momento de partir. Esos meses fueron muy duros emocionalmente, Sara seguía molesta conmigo, me costó mucho trabajo suavizar su enojo, Mar tuvo que viajar a Italia por cuestiones de trabajo, estaba tan molesta que ella tampoco iba a poder ir con los chicos, yo era la única que iba a ir, me sentía tan extraña, quería que mis amigas también fueran conmigo para no sentirme tan sola. Quería que ya pasara el tiempo a prisa tuve 5 pasarelas y varias sesiones de fotos hasta que por fin se llegó la fecha, ya era 1 de agosto de 1965. 

martes, 17 de octubre de 2017

53


-me da tanto gusto ver a Sara y a George juntos –decía John mientras los miraba por la puerta
-si a mí también, me alegro por ella, pues últimamente estaba demasiado triste –John tomo la mano e Mar
-Mar, seré sincero y sin rodeos –ella se pondría nerviosa
-¿Qué pasa John?
-Me gustas, desde que te vi me gustaste y la verdad quiero salir contigo –ella no supo que decir
-John, pero… -enmudeció
-¿pero qué? –la miró atento
-bueno, acepto salir contigo, me gustaría conocerte, creo que eres una persona muy graciosa –decía feliz por el hecho que su amor platónico John Lennon le pidiera salir. Ya había pasado 1 hora y Neil comenzaría a desesperarse
-tranquilo Neil comprende la situación –le decía Ringo mientras prendía su tercer cigarrillo
-ahí viene Paul y Michelle –dijo Neil al vernos de vuelta tomados de la mano
-este momento lo esperé con ansias -decía Ringo mientras tomaba su cámara profesional pentax y salía del auto, preparaba la siguiente foto y caminaba lentamente en nuestro encuentro, enfoco busco el ángulo y tomo la foto, era la foto más hermosa, los dos tomados de la mano charlando sonrientes y mirando el suelo, caminando por una ancha calle de Francia llena de hojas secas en el piso y unos árboles grandes a nuestra derecha secos por el frío, mientras que del lado izquierdo los perfiles de las fachadas típicas francesas. Sonrió Ringo una vez tomada la foto y volvió lentamente al auto mientras recorría el rollo para la siguiente foto, Neil salía del auto aprisa
-McCartney creo que es hora de irnos ve por los chicos –se acercó a nosotros sacándonos de nuestro trance
-pero Neil –suplico Paul
-pero nada, le dijimos a Brian que volveríamos pronto y se nos ha ido todo el día
-no quiero irme Neil –me mirÓ desesperado
-anda Paul, debes de obedecer –le dije con tristeza –yo iré por los demás –solté lentamente su mano y entré al edificio, Paul caminaba de un lado a otro desesperadamente
-pronto la volverás a ver no te preocupes –lo animaba Neil
-¿pronto? ¿Otro año? Ya que volvamos de las malditas giras –se sacudía el cabello con sus manos pensando en lo que iba a hacer para volverme a ver
-invítala a la gira –dijo Ringo
-¡noooo! Brian se molestaría mucho –grito Neil
-¡a la mierda Brian! ¿Que acaso no sabe lo que es amor? maldita sea porque siempre tengo que separarme de ella –suspiraba profundamente y Ringo y Neil no dirían nada más. Cuando subí vi a John y a Mar sentados en las escaleras del edificio afuera del departamento platicando de lo más a gusto y no quería interrumpirlos
-¿Qué pasa Michelle? –se levantaron ambos del escalón
-John, Neil te llama ya deben irse –dije triste
-¡maldición! –reacciono de manera similar a Paul, no dije más y entre al departamento, vi a Sara tan feliz con George en la sala que me partía el alma decirles que tenían que separarse
-George… -dije tímidamente, ambos me mirarían
-¿Qué pasa Michelle? –me preguntó Sara
-Neil dice que… -no concluí por que George me interrumpiría
-¡no! No me digas nada –abrazo fuertemente a Sara –dile que yo me voy a quedar –no respondí nada solo di media vuelta para salir del departamento cuando vi a Neil entrando como padre regañón y detrás de él Paul cabizbajo y Ringo con risas burlescas por la reacción de los chicos 
-¡he dicho ya! Brian se va a enfurecer, recuerden que hay que preparar todo para la gira que se acerca –todas nosotras miramos a Neil con ojos de desconcierto
-¿otra gira? –pregunté, con desesperación
-así es –me respondió
-¿ahora a dónde? –me acerque a él
-a norte américa –se me nublo la vista
-¡esta lejísimos! –grito Sara
-¿Por qué no van con nosotros? –pregunto George y Neil volvió a repetir las mismas palabras de hacía un momento
-además nosotras tenemos compromisos –dijo Mar
-¿en qué fecha se van? –pregunte sin mirarlos
-el 14 de agosto –me respondió Paul con un tono molesto
-¿y vuelven? –volví a preguntar
-el 1 de septiembre –dijo Neil
-18 días… -dije triste
-es poco tiempo 18 días chicas, animo –decía Neil tratando de animarnos
-¿volverán a Londres? –me pregunto Paul
-no sé, necesito consultarlo con Henry
-¡yo claro que volveré! –decía una Sara decidida, ella era la única que no tenía contrato firmado solo trabajaba eventualmente
-Sara, ven conmigo por favor –casi se le inca George
-ahí vas otra vez –decía Neil desesperado
-¡calla Neil!, no pasa nada, Brian lo comprenderá –dijo John molesto ante la desesperación absurda de Neil
-¿ir contigo? –Sara miro a George temerosa por la propuesta de George
-anímate Sara, tu que puedes vete con él –la animábamos Mar y yo
-es que… no sé si mi tío me deje ir –decía temerosa
-yo sé que si te dejará, él sabe lo mucho que quieres a George y no creo que se oponga –le dije sonriente

-mira habla con él y si te decides a venir llámame a este número antes de la fecha y vengo por ti para irnos ¿Qué dices? –Decía un George animado mientras escribía el teléfono de su casa para dárselo, Sara solo asintió con la cabeza y tomó el pequeño papel, George la besó en la frente y le sonrió –espero que si puedas ir –acarició tiernamente su mejilla, yo me moría de ternura al verlos, simplemente me encantaban 

52


-bien, ¿puedo empezar yo? –pregunto Paul al ver que no me decidía a hablar
-no, permíteme ser yo –lo mire y ambos dejaríamos de caminar para mirarnos seriamente con deseos inmensos de abrazarnos y besarnos
-adelante –dijo Paul mientras volvía a caminar y yo lo seguía
-Paul, antes que nada quiero pedirte disculpas por mi último comportamiento, debí de hablar contigo, debí de pedirte una explicación y debí creerte –tenía tantas ganas de llorar
-no te preocupes, ¿Quién te lo dijo? –me miró
-John, me contó todo la vez que… -creí que había metido la pata
-descuida, me contó que fue a verte, supuse que te lo había dicho todo
-vaya que chismoso ese John, si me contó que todo había sido un invento de Jane y que ella fue la que decidió terminar contigo y que ya no quería verte mas
-así es, ella por así decirlo me mandó a volar –yo suspiré profundamente sintiéndome aliviada, al parecer el fantasma de Jane por fin nos dejaría en paz
-y… ¿Qué tal, como les ha ido? –quise cambiar un poco de tema
-bien, acabamos de terminar una gira y terminamos de grabar unas canciones –dijo con un tono agotado
-vaya que tienen mucho trabajo, están sonando por todos lados, no hay lugar en donde no los conozcan, me da mucho gusto que hayan realizado su sueño, tu sueño Paul –lo mire sonriente y el tomaría mi mano lentamente, yo simplemente lo deje que lo hiciera
-sí, mi sueño, aunque mi sueño en este momento es que tu estés a mi lado por siempre –sentí otro sopor en mis mejillas, otra vez me sonrojé
-es curioso que tengamos tanto tiempo separados y que aun deseemos estar juntos
-es porque nuestro amor es verdadero y no solo cosa de chiquillos como lo dijo tu padre aquella vez –decía sonriente
-mi padre, no sé qué pensaría si supiera que estoy contigo
-pues lo mismo que tu madre ¿no?
-es verdad, mi madre no quiere que esté contigo
-pero es algo que no podemos evitar por más que nos separen
-lo se Paul –nos detendríamos en una esquina y el me tomaría de ambas manos, nos miramos durante varios segundos y llevaría mis manos hacia su pecho, sentía su respiración agitada y su mirada que me penetraba en lo más profundo de mi ser
-Michelle, quiero que te cases conmigo –sentí que la cabeza me daba vueltas cuando me dijo eso
-¿Qué dijiste? –no pude ocultar mi felicidad
-si Michelle que te cases conmigo, para que pedirte que seas mi novia si lo que quiero es que estés a mi lado para siempre –comencé a reír de nervios
-Paul, primero es el número uno y luego el dos
-o sea que tenemos que empezar de nuevo… -me miro resignado
-así es, debemos conocernos nuevamente, han pasado muchas cosas y tal vez estemos cambiados, que tal que ya no te guste –el me miró molesto
-¡me encantas Michelle! –me tomaría por la cintura y me levantaría del suelo
-¡bájame! –le grite varias veces hasta que me bajó, quedamos tan cerca el uno del otro que era inevitable no pensar en lo que seguía, si, el beso. Fue un beso corto pero ¡hermoso! Lo deseaba tanto que sentí que las rodillas se me doblaron, si no fuera porque Paul me tenía abrazada me hubiera caído, ese momento era mágico, no nos habíamos dado cuenta que la gente comenzaba a sospechar de la identidad de Paul. Mientras tanto en la casa de Mar pasaban cosas similares con George y Sara que estaban en la sala y con Mar y John que estaban sentados en los escalones del edificio
-Sara, quisiera saber porque nunca me dejaste hablar contigo –la miraba George tiernamente, ella simplemente se sentía como una niña caprichuda, nunca había sabido lo que era tener a un chico detrás de ella, y se había dado cuenta que George estaba tras de ella desde hace ya tiempo
-no se George, tenía miedo –dijo a secas y sin mirarlo
-¿miedo a que? –la tomó de las manos
-no se George, es todo tan confuso, además tu estas con Pattie –se soltó de las manos de George
-no Sara, ya no, acabo de terminarla –Sara se llenó de emoción pero intento ocultarla
-ah, lo siento –dijo sin mirarlo
-¿es todo lo que dirás? ¿No me preguntaras porque la deje? –busco su mirada
-bueno, dímelo –lo miró fingiendo indiferencia
-porque le dije que no la amaba –dijo él sonriente y al no escuchar nada de Sara siguió –a la que quiero es a otra chica
-vaya, que afortunada debe de ser –dijo Sara con un dejo de indiferencia
-estoy enamorado de ti Sara, no sé como pero me enamore de ti, siento unas ganas inmensas de estar a tu lado, de cuidarte y protegerte, simplemente de estar contigo y no dejar que nadie te haga daño, no quiero que estés sola jamás –Sara no pudo contener las lágrimas y le dio rienda suelta a su llanto, él solo la abrazo fuertemente y besaba su cabeza en varias ocasiones
-no juegues conmigo George por favor –le decía ella
-porque habría de hacerlo pequeña, te quiero estoy enamorado de ti y quiero que seas mi novia –Sara al escuchar eso se despegó de George y lo miró nostálgica
-no sabes lo que significan esas palabras para mí, para mí que soy fan de ti desde su primer álbum, me enamoré de ti George desde que te vi por primera vez en televisión, siempre soñé con que tú eras mío, tengo un cajón lleno de imágenes y fotografías tuyas, de alguna manera siempre sentí que tú me pertenecías, que eras mío, te amaba tanto que sentía una inmensa tristeza al saber que ese amor que yo sentía no podía demostrártelo, estabas tan ajeno a todo eso a mis sentimientos a mi presencia, no me conocías no sabías que existía en cambio yo me moría por tenerte entre mis brazos decirte lo mucho que me gustabas y cuando conocí a Michelle y supe que era tu amiga de años y no tienes idea por lo que pase ¡mi sueño de toda la vida se iba a hacer realidad! Y veme aquí teniéndote en frente de mi con mis manos entre las tuyas diciéndome que me amas y que quieres que sea tu novia, no tienes idea de cómo me siento –decía Sara todas esas palabras tan llenas de entusiasmo y entrecortadas por ese llanto tan lleno de sentimiento que sale cuando estas conmovida hasta el tuétano
-¿ese es un sí? –pregunto George con una pequeña lagrima corriendo por su mejilla al escuchar esa hermosa historia de Sara, en verdad que George se moría de ternura por Sara

-claro que si George ¡deseo ser tu novia! –secaba su lagrima y lo abrazaba con el entusiasmo que solo una fanática de George Harrison haría. 



awwww Sara es tan tierna :') no estoy llorando, ustedes están llorando xD ok ya jajaja hija Frida ahí está una foto de Sara para recordartela xD, no es tan conocida pero cuando escribía el personaje de Sara no sé porqué me imaginaba la cara de esa modelo que por cierto de tierna no tiene nada porque es una suicide girl xD tengo una leve obsesión con esas viejas jajaja ella se llama Mellisa Clarke y es una mujer muy sexy la verdad xD pero la puse porque cumple con las características de la cara de Sara, o bueno como la describí por eso la puse a ella xD bueno ya me voy espero les guste éste capítulo =)